01/03/2016
¿La Salvación, Que Es?
1. ¿Cómo podemos ser salvos? La mayoría de la gente conoce de memoria (Jn. 3:16) el cual es el núcleo del evangelio; en una prisión de Filipos, le preguntaron al apóstol Pablo y a Silas; Hech. 16:30 “…Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?” Hech. 16:31 “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” Es decir creer que Jesucristo es el Hijo de Dios, que vino del cielo dejando su divinidad, en su ministerio; Jesús les pregunto a sus apóstoles acerca de si mismo (Mat. 16:13-16).
2. Como explicar su encarnación y su ministerio? Jn. 1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” Como entender que el Verbo encarnado fue hecho pecado y murió por amor a hombres rebeldes y pecadores 2Cor. 5:21 “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” 3. Entender correctamente la salvación. Oír el evangelio en su pureza. Gal. 1:8, 9 “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.” ¿Cómo entender la salvación? Sino como:
I) Cristo murió en mi lugar
1. El aspecto central de la muerte de Jesucristo es: muerte substituta, es decir Cristo murió en lugar de los pecadores Mc. 10:45 “Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” 1Ped. 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”
2. Murió por nuestros pecados. Is. 53:5 “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Heb. 9:28 “así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”
II) Cristo provee redención
1. Redención significa comprar o pagar un precio por algo. Mat. 13:44. El hombre de esta parábola vende todas sus posesiones para comprar un campo, en el cual había un tesoro escondido, y con respecto a nuestra salvación, Cristo Jesús pago el precio que nuestro pecado exigía. Is. 53:6 “Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”
2. Nos liberta. Por medio de la substitución Heb. 9:12 “y no por sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención.” 1Tim. 2:6 “el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo.” y como resultado. Leer Tít. 2:14.
3. Nos reconcilia, es decir, se efectúa un cambio por medio de la muerte de Cristo, el hombre que estaba apartado, es reconciliado. 2Cor. 5:19 “que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” Es decir el evangelio (Mat. 28:19, 20; Mc. 16:15, 16; Luc. 24:46-49)
III) Provee la propiciación
1. Provee la acción agradable a Dios, de manera que le mueve a piedad y misericordia, esa acción, es el sacrificio que calma la justicia de Dios y lo hace propicio, es decir: benigno, oportuno a nosotros; ¿Porqué? Porque hay que satisfacer las exigencias de Dios; porque él está enfadado con la humanidad a causa del pecado. Rom. 1:18 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;” Ef. 5:6-8 “Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.”
2. Satisfacción de Dios. La muerte de Cristo hizo a Dios propicio, aparto su ira, removió el obstáculo que impedía al hombre ser aceptado por Dios, es decir el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo satisfizo las exigencias de la ley de Dios. Is. 53:10, 11 “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos.”
3. Las exigencias de la justicia de Dios. Quedaron satisfechas por la muerte de Cristo, antes de su muerte, el hombre no estaba en la certeza de la satisfacción de Dios. Heb. 10:11 “Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados;”
Conclusión
Hoy el hombre solamente tiene que aceptar el sacrificio de Jesucristo y obedecer el evangelio, creyendo, arrepintiéndose, confesando a Jesucristo, bautizándose y ser fiel hasta la muerte (Ap. 2:10) La expiación enfatiza la retirada, el alejamiento del pecado, ya que este interrumpe las relaciones del hombre con Dios. Is. 59:2 “pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” Sal. 32:1, 2 “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad, Y en cuyo espíritu no hay engaño.”
-Hugo