11/15/2015
Donde Esta La Salvación
Introducción
Es interesante notar como el Señor, de una manera gradual y paulatina les fue enseñando a sus discípulos acerca del lugar donde se encuentra la salvación, y se los declara en la última noche que esta con ellos. Jn. 14:1-3 “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” En ese lugar, solo estarán los que hacen la voluntad de Dios. Mat. 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” y la voluntad del Padre es que solo a través del Hijo se puede lograr llegar al cielo. Jesús les ha dicho, que se va a ir, ellos saben a que lugar, y Tomas le dice Jn. 14:5, 6 “Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino? Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
¿Quién es el camino que nos lleva al Padre? ¿Cristo? ¿Quién es la verdad? Cristo. Jn. 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” ¿Quién es la vida que todos necesitamos? Jn. 11:25 “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Por tanto; si el Señor Jesucristo es: El camino, la verdad, y la vida ¿Qué tiene que hacer el hombre para tener la salvación? Dios ha dado testimonio 1Jn. 5:11 “Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo.” ¿Qué esperas para venir a Él?; no hay otro medio; el apóstol Pedro predica al Sanedrín en (Hech. 4:8-11) y en el v. 12 leemos; “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” 1Tim. 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre,” Es palabra de Dios, la salvación esta en Cristo, Dios dio a su hijo, para que todo aquel que lo acepte sea salvo, no tan solo creer en El, recordemos que los demonios también creen. Stg. 2:19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan.”
¿Porqué la salvación se encuentra en Cristo?
Dios envió su Hijo al mundo. Jn. 3:16-18 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” Las escrituras nos dicen que el mundo será salvo por medio de Cristo, ya que el pecado separa al hombre de Dios. Is. 59:1, 2 “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír; pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.” y Cristo puede perdonarlos Ef. 1:6, 7 “para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia,” Jesús derramo su sangre para limpiarnos de nuestra maldad, vino a este mundo para dar su vida en rescate. Mat. 20:28 “como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.” Sufriendo por toda la humanidad, le dieron puñetazos, bofetadas (Mat. 26:67) le azotaron, le desnudaron, le pusieron una corona de espinas, le escarnecieron, escupiéndole, le golpeaban la cabeza; le crucificaron. Mat. 27: 26-31 “Entonces les soltó a Barrabás; y habiendo azotado a Jesús, le entregó para ser crucificado. Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: !!Salve, Rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza. Después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle.” Todo esto fue por ti y por mí, quiere que obedezcas sus mandamientos.
¿Qué pide Jesús que hagas?
Que creas en el (Jn. 3:16); que te arrepientas de tus pecados. Luc. 13:3, 5 “Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.” Dios manda a todos que se arrepientan Hech. 17:30 “Pero Dios, habiendo pasado por alto los tiempos de esta ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan;” Por la sencilla razón de que habrá un juicio v. 31 “por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los muertos.” Cada uno de nosotros daremos cuenta de lo que hayamos hecho. 2Cor. 5:10 “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.” Además de creer en Jesús, de que te arrepientas de tus pecados, el Padre quiere que confieses a Jesús Mat. 10:32 “A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.” Hech. 8:37 “Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.” También quiere que te bautices, para que tus pecados sean perdonados. Mc. 16:16 “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.” Hech. 2:38 “Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.” (Hech. 22:16) La obediencia al bautismo nos salva. 1Ped. 3:21 “El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo,” Después de este proceso debemos perseverar hasta el fin. Mat. 24:13 “Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.”
Conclusión
La salvación esta en nuestro Señor Jesucristo, no hay ningún otro medio por el cual el hombre sea salvo, no basta reconocerle y decirle Señor, sino acatar los mandamientos del Padre celestial. Mat. 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.”
-Hugo