Como seres humanos, tendemos a imitar a personas que nos impactan, de niños queremos ser como nuestros padres, posteriormente artistas, cantantes, atletas etc. tienen cierta influencia en la adolescencia, y cuando obedecemos el evangelio, ¿A quien vamos a imitar? En las escrituras leemos de muchos siervos de Dios que nos motivan a seguirlos; la biblia nos exhorta a ser imitadores de lo bueno, leemos en 3Jn. 11 “Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios.” El apóstol Pablo exhorta a que lo imiten, 1Cor. 4:16 “Por tanto, os ruego que me imitéis.” El nos dice a partir del verso uno lo que los apóstoles son: servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios v. 2 “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.” Pablo es irreprensible, ¿quien me puede juzgar? Ni los cristianos, ni tribunales humanos, solo el Señor. Pablo se presenta como ejemplo y junto con Apolos para que aprendan a no pensar mas de lo que esta escrito y no tengan envanecimiento, Dios nos ha exhibido (a los apóstoles) como: postreros, sentenciados a muerte, insensatos por amor de Cristo, débiles, despreciados, nos maldicen, padecemos persecución, nos difaman, somos la escoria del mundo, pero recuerden: Yo les predique el evangelio, así que les ruego que me imiten. 1Cor. 11:1 “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.”
Todos nosotros solo tenemos un maestro, que es nuestro modelo. Mat. 23:8 “Pero vosotros no queráis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, y todos vosotros sois hermanos.” 1Ped. 2:21 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas;” Pablo escribe a los Filipenses 3:17 “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.” Pablo recurre al ejemplo de su vida, para que sus hermanos se ajusten a él, no lo hace de manera general, absoluta; sino en relación a alguna instrucción especial y practica que acaba de dar a sus lectores por ejemplo. 1Tes.1:6 “Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo,” (Leer Hech. 17:1-9); 1Tim. 4:12 “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” Tit. 2:7 “presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad,” El apóstol Pedro añade: 1Ped. 5:3 “no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.” Lo que implica a los fieles el deber, no de imitar ciegamente a hombres; sino de considerar con respeto esos siervos de Dios, cuya experiencia, sabiduría, vida santa son evidentemente frutos del Espíritu Santo en ellos, era indispensable, que los miembros con menos conocimiento de las Escrituras los mas débiles de esas nuevas iglesias que salían del paganismo, tuvieran en los apóstoles de Jesucristo, así como en los cristianos (Judíos) que tenían conocimiento del ejemplo vivo de la doctrina y de la vida nueva que ellos predicaban; por esto los apóstoles no vacilan en recordar a los ministros de la palabra, que deben mostrarse modelos del rebaño.
Recordemos algo acerca del apóstol Pablo, aparece por primera vez en Hech. 7 y 8 se le conoce como Saulo de Tarso, su conversión la leemos en Hech. 9:3-18; 22:6-16 y 22:12-18; su historial lo leemos en Fil. 3:5-6 “circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos; en cuanto a la ley, fariseo; en cuanto a celo, perseguidor de la iglesia; en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible.” Pablo recibió el evangelio en el camino a Damasco Gal. 1:11, 12 “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombrepues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.” (Hech. 9:1-19) Fue bautizado en Damasco (v.18) Donde estuvo algunos días, después se fue a Arabia y regreso a Damasco Gal.1:17 “ni subí a Jerusalén a los que eran apóstoles antes que yo; sino que fui a Arabia, y volví de nuevo a Damasco.” En este regreso, predico en las sinagogas. Hech. 9:20 “En seguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que éste era el Hijo de Dios.”
Cualidades a imitar de Pablo, entregado totalmente a Cristo. Gal.2:20 “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Profunda unidad con su Salvador (Rom. 6:3-11; 2Cor. 5:15) su humildad 1Cor.15:10 “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.” Pablo atribuye a la gracias sus trabajos y sus triunfos, a la gracia que esta con el, que expresa la acción de Dios y del hombre; el cristiano debe poner el reino de Dios como prioridad Mat. 6:33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Poniendo la mirada en las cosas de arriba. Col. 3:1-4 “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.” y crecer en la obra del Señor 1Cor. 15:58;
Pablo es digno de imitar en su espíritu evangelistico:
a) Tener amor por las almas perdidas. Mat. 9:36-38; 1Cor. 11:1;
b) Predicar el evangelio a toda criatura. Mc. 16:15; Rom. 15:9 “y para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia, como está escrito”
c) Sus viajes misioneros. Hech.13-20; imitar su vida de oración Hech. 20:36 “Cuando hubo dicho estas cosas, se puso de rodillas, y oró con todos ellos.”; Hech. 21:5; Fil. 1:9; Ef. 1:15-22 etc. y sobre todo imitar su perseverancia en el sufrimiento. 2 Cor. 11:23-27.

-Hugo Camacho

16 de Enero de 2021

Pablo es digno de imitar en su espíritu evangelistico...