Jesús El Camino Nuevo Del Hombre

Como Cristianos, afirmamos que el perdón de nuestros pecados, tiene como fundamento la sangre derramada por nuestro Señor Jesucristo en su crucifixión, y se comenzó a enseñar en Jerusalén y también las condiciones; y de Jerusalén paso a todas las naciones; sin embargo, debemos considerar que en el Antiguo Testamento, el pueblo de Israel ofrecía sacrificios para que Jehová Dios los perdonara, cuando ellos habían violentado los mandamientos, o por yerro habían hecho cosas que no se deberían de hacer; Lev. 4:1-35 nos ilustra; v.2 “Habla a los hijos de Israel y diles: Cuando alguna persona pecare por yerro en alguno de los mandamientos de Jehová sobre cosas que no se han de hacer, e hiciere alguna de ellas;” v.3 “si el sacerdote ungido pecare según el pecado del pueblo, ofrecerá a Jehová, por su pecado que habrá cometido, un becerro sin defecto para expiación.” Lo característico de este sacrificio, es el uso que se hace de la sangre y la cremación de la victima fuera del campamento, recordemos que la sangre es el asiento, la base de la vida. Lev. 17:11 “Porque la vida de la carne en la sangre está, y yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona.” La aspersión de la sangre en dirección al velo que separaba el lugar santísimo del lugar santo, y la acción de untar los cuernos del altar, manifestaban el clamor por la misericordia de Dios para que el pecador estuviera en relación amistosa con el (Lev. 4:4-7)

Toda la grosura era quemada en el altar del holocausto, y la piel, su carne (4:11, 12) cabeza, piernas, intestinos, todo el becerro era puesto fuera del campamento no era un holocausto, por tanto se quemaba fuera, el libro de Heb. 13:12 “Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.” ; continuando con Lev. 4:13-21 habla: si toda la congregación de Israel pecare por ignorancia, los ancianos estarán imponiendo las manos sobre el becerro que ofrecerá la congregación por expiación y el sacerdote ungido hará igual como hizo por el becerro de la expiación, Lev. 4:22-26 Cuando pecare un jefe o príncipe del pueblo, presentara por ofrenda un macho cabrío, y con la sangre untara los cuernos del altar del holocausto y el resto la derramara al pie del altar, quemando la grosura en el altar; si alguna persona común del pueblo pecare ofrecerá, una cabra sin defecto, o una oveja sin defecto, la degollara y el sacerdote tomara la sangre y untara los cuernos del altar y el resto de la sangre la derramara al pie del altar y el pecado cometido será perdonado Lev. 4:27-35.

¿Proporcionaba perdón la sangre de los animales? Lev. 4 incluye a toda persona; el sacerdote ungido, todo el pueblo, un jefe, alguna persona; ¿Habrá perdón? Leamos Heb. 10:1, 4 “Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan. Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados.” ¿Como entendemos esto? Todos los sacrificios, lo que se hacía, eran sombra, nosotros podemos ver la sombra de un árbol, pero la sombra no es el árbol, señala al árbol; entonces, la pregunta: ¿Cuál es la realidad de la sombra de la sangre de los animales? Heb. 10:19-20 “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne,” El tabernáculo del Antiguo Testamento, era una sombra del verdadero tabernáculo, y la sangre de Cristo es el nuevo camino para llegar a nuestro Padre Celestial.

¿Cuando entro en vigor este nuevo camino? Heb. 9:15-17 “Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador. Porque el testamento con la muerte se confirma; pues no es válido entre tanto que el testador vive.” Es decir: Jesús hace el nuevo pacto (Luc. 22:19-20) y lo confirma con su muerte Luc. 24:46-47 “y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.”

Por tanto, el camino del perdón del A.T. era una sombra del verdadero perdón, los sacrificios de los animales eran sombra del verdadero sacrificio, por tanto eran necesarios que se hicieran, para purificación de la carne y tener la esperanza de purificar el hombre interior Heb. 9:13-15 “Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿Cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muere para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.”

-Hugo Camacho

9 De Diciembre 2018